Aseguran que desde la inauguración del local, el barrio perdió la tranquilidad. Temen que la situación se desmadre por la falta de respuestas de sus dueños.
Vecinos de Gonnet mantuvieron una reunión con la defensora ciudadana, Marcela Farrona, para manifestarle su indignación por los ruidos molestos que provienen del bar Bye Henry, ubicado en Camino Centenario entre 503 y 504. “No podemos dormir”, expresaron en el encuentro.
En ese marco, describieron algunas de las situaciones que se viven en el barrio desde la inauguración del local: música a todo volumen, autos estacionados en cualquier lugar, malos olores, puertas que abren y cierran y actividad hasta altas horas de la noche.
A su vez, indicaron que esto no solo ocurre los fines de semana sino que “la noche” arranca los jueves e incluye los días previos a los feriados. Además, contaron que están “preocupados” porque llaman al 147 y no reciben respuesta. Además, indicaron que ya agotaron todas las instancias de diálogo con los dueños del boliche y es por eso que, antes de que la situación se desmadre, solicitaron una reunión de carácter urgente con la Defensora.
“La nocturnidad es un tema que afecta no solo al grupo de vecinos de Gonnet sino a todos los barrios en los que hay bares y bandas en vivo”, explicó Farroni. Y en relación a esta situación particular manifestó: “Vamos a revisar las habilitaciones, pediremos al boliche que adecue las instalaciones con medidas para preservar la acústica y vamos a pedir a Control Urbano que tenga presencia en el lugar para garantizar la seguridad en el barrio”.
La reunión terminó con el compromiso de seguir el tema de cerca, estar comunicados y alerta para evitar mayores inconvenientes y para que los vecinos puedan recuperar la tranquilidad.