Tras la repudiable represión que le terminó costando la vida a un hincha de Gimnasia, las autoridades definieron la salida del titular de la Policía Local.
En medio de un clima tenso, el Ministerio de Seguridad bonaerense, que conduce Sergio Berni, definió remover a Ricardo Rodolfo Allende de la jefatura de la Policía Local platense.
La fuerza provincial se encuentra en el ojo de la tormento luego del pésimo operativo y la brutal represión desplegada el pasado jueves 6 de octubre en las afueras del estadio de Gimnasia y Esgrima de La Plata, que le costó la vida a un hincha.
Allende llevaba tan sólo tres meses en el cargo, sin embargo, las autoridades de la cartera informaron que la nueva designación se debe a una cuestión de “reorganización operativa”. Será reemplazado por el comisario inspector Christian Federico López Acero.
Esta situación, no deja de llamar la atención por el parecido con el movimiento que se dio en la cúpula de la Departamental de La Plata, a tan sólo 24 horas del partido entre Gimnasia y Boca, el pasado 6 de octubre.
Diego Galarza dejó su lugar como titular de la comisaría Novena, a cargo del operativo, para que asuma Sebastián Perea, un hombre de la fuerza que ya había cumplido funciones en seccionales y en jefaturas distritales de la capital provincial y que hasta entonces se desempeñaba como director provincial de la Plantas Verificadoras.
La Policía disparó balas goma y gas lacrimógeno contra los hinchas locales, obligando a suspender el encuentro. El suceso implicó la muerte de uno de los fanáticos, César “Lolo” Regueiro (57), quien falleció a causa de un paro cardíaco.
En aquel entonces fue removido y detenido Juan Manuel Gorbarán, quien se negó inicialmente a declarar sobre lo sucedido; y Alejandro Morinigo, subjefe del operativo de seguridad y quien fue designado como reemplazante interino del primero pero tan solo duró un día.