El equipo de Berisso jugó un buen partido, tuvo las situaciones más claras pero no concretó el gol que podía depositarlo en los penales.
Ante un escenario colmado de hinchas y socios del club de Berisso, el partido se llevó a cabo en el estadio Juan Carmelo Zerillo, de Gimnasia y Esgrima La Plata, donde San Carlos actuó como local, y Defensores Unidos, que finalizó con diez futbolistas por la expulsión de Luis Giménez (a los 48 del segundo tiempo), hizo pesar la victoria 2 a 1 en el partido de ida, jugada la semana anterior en Zárate, para quedarse con la final con un resultado global de 2 a 1.
Los 45 iniciales solo tuvieron de riesgo un remate desviado de Lucas Licht ante una buena jugada de Juan Saborido por derecha, que fue el mejor valor de la primera mitad.
Los de Berisso empujaron hasta el final y tuvieron chances para desnivelar con un remate de Rodrigo Cao, que contuvo Fabricio Henricot, y luego en dos cabezazos desviados de Ignacio Oroná y Lucas Licht.
Defensores Unidos cuidó la ventaja lograda en la ida, apostó a la contra y soportó el empuje de San Carlos, para quedarse con el festejo, el título y ascenso a la Primera Nacional.
Más allá de no haber alcanzado el objetivo del ascenso, el equipo de Berisso realizó una gran campaña a lo largo del torneo. La entrega y el sacrificio fueron valorados por los hinchas villeros que aplaudieron y ovacionaron de pie a sus jugadores.