La máxima autoridad eclesiástica de la Iglesia de La Plata manifestó su preocupación por la situación de pobreza que hay actualmente en La Plata y el Conurbano.
El arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, se refirió al Decreto de Necesidad de Urgencia ( DNU) que anunció el presidente Javier Milei por cadena nacional y adelantó cuál será el papel de la Iglesia. “Que el costo no lo pague, una vez más, nuestro pueblo más pobre cuando el discurso del actual presidente era que lo iba a pagar la casta”, manifestó.
En diálogo con la radio local La Cielo, la autoridad eclesiástica indicó que “el planteo que me surge a la luz de la doctrina social de la Iglesia y lo que me surge después de haber dialogado con otros obispos, es que por un lado veníamos de una situación compleja en nuestra Patria desde hace bastante tiempo”. “Y lo que afirmamos a la luz del decreto, sin analizar punto por punto, el planteo de fondo es que la libertad que es un valor y que la doctrina social de la Iglesia la suscribe, va de la mano de otros valores también como la igualdad de posibilidades, de la justicia y de la verdad”, completó.
Mestre asumió el pasado 16 de septiembre en reemplazo de Víctor Manuel “Tucho” Fernández, quien dejó su cargo para cumplir nuevas funciones en el Vaticano. Tiene 55 años recién cumplidos, ya que nació el 15 de septiembre de 1968 y fue ordenado como sacerdote a los 29 años, el 16 de mayo de 1997 por monseñor José María Arancedo, por entonces obispo de esa ciudad balnearia. Se licenció en Teología, con especialización en Sagrada Escritura, por la Universidad Católica Argentina. Fue elegido para ser obispo de Mar del Plata por el papa Francisco, y fue ordenado como tal en agosto de 2017, en la catedral de los Santos Pedro y Cecilia.
Sobre su llegada a la capital bonaerense, Mestre había reconocido que “la estructura de La Plata es mucho más grande, pero en cuanto a la población es similar a la diócesis de Mar del Plata. Pero en cuanto a la cantidad de parroquias, escuelas y sacerdotes la capital provincial es más grande”. “Encontré una buena disposición y actitud de todos. Tenía una perspectiva de que La Plata era un poco anticlerical. Pensemos que el papel de la Iglesia en la dictadura fue mucho más complejo que en otros lugares”, subrayó.
Por último, Mestre reveló que “encontré también con un conurbano en La Plata, y parte de Berisso con cordón en situación de pobreza mucho más grande que la que hay en Mar del Plata”.