Un grupo de deliverys fue recibido por autoridades de la Municipalidad de La Plata para trabajar sobre los reclamos del sector.
Un importante grupo de repartidores se apostó sobre la Plaza Moreno en la mañana de este lunes para exigir seguridad en el marco del ataque a tiros que sufrió un repartidor el domingo por la madrugada en La Plata mientras estaba entregando un pedido en la zona de 65 entre 4 y 5. En ese contexto, fueron recibidos por las autoridades en el Palacio Municipal y luego se dirigieron hacia el Ministerio de Seguridad.
Uno de los deliverys presentes en la movilización, Nahuel Salguero, aseguró que “no es un reclamo” sino que buscan ponerse a disposición del Municipio y hacer escuchar sus voces. “Puntualmente les planteamos ponernos a disposición, pedir el esclarecimiento del caso de Sebastián (el hombre atacado) y aportar nuestra visión y experiencia para maximizar recursos, aunque sabemos que no son muchos”, dijo inicialmente.
En este sentido, Mariano puso en conocimiento la situación que se vive en las calles y dijo que “se necesita bajar el índice delictivo, que está en aumento” y puso el ejemplo del repartidor baleado como el hecho que colmó la paciencia de los trabajadores.
En medio de las más de 200 motos que se movilizaron al corazón de la ciudad para pedir mayor seguridad, Mariano hizo foco en que no existen gremios de repartidores, sino que todos responden a un único cuerpo. “Nos tocan a uno y estamos todos”, dijo.
¿Cuál es la situación de salud de Sebastián?
Mariano contó a este medio que el joven que recibió tres disparos en sus piernas se encuentra en evolución durante su estadía en el Policlínico San Martín y, además, reveló que los médicos le dijeron que podía perder su pierna izquierda, aunque lograron salvarla a tiempo.
“Él está contento, agradecido y gratamente sorprendido por la atención que está recibiendo. Se encontró con un grupo de profesionales que lo trató de la mejor manera y le salvaron la pierna”, comenzó diciendo.
Los médicos le dijeron que estuvo a punto de perder la pierna, aunque aún continúa en observación.
Luego explicó que “una de las balas le había tocado una arteria de la pierna izquierda y le había interrumpido la irrigación”, sin embargo, hasta el momento le dijeron que la irrigación volvió luego de la operación quirúrgica que recibió y se “encuentra estable”.
“A él le salva la vida el hecho de que no le hayan robado el celular, sino se moría desangrado. Gracias a eso pudo mandar a los grupos de repartidores que lo habían herido y que necesitaba asistencia y ahí salimos todos a ayudarlo”, sumó.