Daniela Hozbor, profesora en Exactas y especialista en vacunología, brinfó su mirada profesional sobre la información que se hizo viral en los últimos días.

Publicado el: 7 diciembre, 2020 Publicado por: Luca Comentarios: 0

En los últimos días comenzó a circular información en torno a la Sputnik V, en medio del inicio de la campaña de vacunación contra el coronavirus en Rusia.

La viceprimera ministra rusa, Tatiana Golíkova, recomendó “no tomar alcohol” al menos 42 días después de la aplicación de la dosis porque podría no generar la respuesta inmune deseada. Sin embargo, esa afirmación fue desmentida.

Daniela Hozbor, doctora en Ciencias Bioquímicas, docente de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y experta en vacunología, descartó esa posibilidad.

“No es cierto que no se pueda tomar alcohol 42 días después de la vacuna rusa y en tal caso pasaría con todas las vacunas”, dijo.

La investigadora principal del CONICET (IBBM-FCE-UNLP) y coordinadora de la Subcomisión Vacunología Asociación Argentina de Microbiología, remarcó por Futurock que “no hay evidencia científica” que precise que la ingesta de bebidas alcohólicas esté contraindicada tras recibir la dosis desarrolladas por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF, por sus siglas en inglés).

“Los tiempos se condensaron, pero no las exigencias que tiene que tener cualquier vacuna. Son insumos muy evaluados”, destacó.

Y agregó: “Pasan por todos los controles. No se le está quitando ninguna exigencia a las vacunas. Son seguras y fueron muy evaluadas”.

La Sputnik V se aplicará de manera gratuita a la población en dos dosis, con 21 días de diferencia entre la primera y la segunda inyección.

“Se basa en un vector -un vehículo- no replicativo, un virus que es de origen humano pero que no provoca nada, la idea es que no se replique adentro de nuestro organismo”, explicó Daniela sobre el funcionamiento de la vacuna.

Lleva un pedacito de información para que sintetice la proteína del virus y nuestro organismo la reconozca como distinta y genere una respuesta inmune, para que después cuando veamos al patógeno podamos hacer la respuesta inmediatamente. Es consistente en dos dosis, con dos vectores distintos”, explicó días atrás la profesional que trabaja en el Laboratorio VacSal del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de Exactas.

Además, destacó al equipo de investigación que encabeza ese desarrollo, con gran experiencia en el uso de esta plataforma: “Diseñaron la vacuna contra el Ébola, no es algo nuevo para el COVID. Sí tiene obviamente algo específico porque las vacunas son específicas”.

Según Hozbor, esta vacuna debe mantener la cadena de frío, pero “no por demás”, como requieren los componentes de otros candidatos vacunales. “Hay que hacer todo el transporte adecuadamente y con gente capacitada”, recalcó.