Así se definió en una reunión de ministros en Casa Rosada, donde también evaluaron vuelos especiales para personas varadas.

Publicado el: 8 julio, 2021 Publicado por: luis Comentarios: 0

El Gobierno resolvió extender el cupo de 600 ingresos de pasajeros internacionales al país para demorar el ingreso de la variante Delta. Sin embargo, se evalúa la posibilidad de sumar vuelos especiales para traer a los argentinos varados en el exterior.

Estos temas se discutieron en el encuentro que tuvo lugar en Casa Rosada y participaron los ministros Eduardo de Pedro (Interior), Carla Vizzotti (Salud) y Alexis Guerrera (Transporte).

Según las crónicas de periodistas acreditados en Balcarce 50, la conclusión del mitín que las restricciones sirven para contener el desembarco de las nuevas cepas, mientras se acelera la campaña de vacunación en todo el país.

Desde el lunes, la postura que gravitaba en lo más alto del Gobierno era la de sostener el número y habilitar excepciones, con vuelos puntuales adicionales. “Tiene que haber argumentos muy sólidos de los ministerios que demuestren que se puede flexibilizar un poco sin poner en riesgo la cuestión sanitaria”, advirtió a La Nación un alto funcionario nacional antes del encuentro sobre la decisión administrativa que vence el 9 de julio. “Hoy lo más importante es retrasar lo más posible el ingreso y la transmisión comunitaria de la variante Delta. Estos dos meses son clave para avanzar con la vacunación y evitar tener que volver a cerrar la economía”, agregó.

Una de las cuestiones que observaron los ministros fue la efectividad que tuvieron los controles para verificar el cumplimiento de las cuarentenas y los resultados de los PCR y los estudios genómicos de las variantes.

Antes de la medida, el incumplimiento de la cuarentena obligatoria era del 40%. Ese número bajó a la mitad en los últimos días. Según explicaron fuentes oficiales, los datos arrojaron que ahora hacen el aislamiento ocho de cada diez personas.

El Ministerio de Salud -que tiene mayor peso en la decisión- fue quien mantuvo la postura más dura de sostener en 600 la cantidad de pasajeros habilitados. Desde otros ministerios, como Transporte, insistían con la posibilidad de una pequeña apertura.

“El sentido de la medida no se modifica porque la situación epidemiológica no cambió: los números de contagios no bajan y la variante Delta sigue acechando al país”, resumió una alta fuente de la Casa Rosada. El funcionario añadió: “Sabemos que tiene un costo político, pero es una decisión que afecta a una minoría y beneficia a una mayoría”.