Se llama Valentina Martínez vino a la plata con el sueño de tener un título. Hoy conduce un programa en TV, tiene más de 100 mil seguidores y es furor en las redes sociales.

Se llama Valentina Martínez y nació en la localidad bonaerense de Tandil. Cuando terminó el secundario, arribó a la capital provincial con el objetivo de estudiar medicina o comunicación social. Sin embargo, logró fusionar esos dos intereses y plasmarlos en Instagram, dando origen a su cuenta que hoy tiene más de 100 mil seguidores.

De ojos claros como el agua con el que lava las verduras, de sonrisa amplia y serena; y de un carisma cálido que reproduce en las redes, Valentina publica contenidos todos los días para su cuenta Cocinandoando_. Actualmente conduce un programa en Canal 13 que sale los lunes a la medianoche.

Su fama en las redes tardó en llegar el mismo tiempo que le costó su carrera. En diálogo con La Realidad de La Plata, Valentina confesó que comenzó enseñando recetas saludables, y que su paso por la Universidad Nacional de La Plata, le dio el salto de calidad para que todos los días, tengamos una enseñanza nueva, a través de las pantallas de nuestros celulares.

— ¿Siempre tuviste en claro que querías estudiar nutrición?

— No, la verdad que cuando egresé dudaba entre estudiar una carrera de salud o periodismo. Finalmente me decidí por la medicina. Sin embargo, en el ingreso me terminé volcando por la carrera de nutrición. Creo que fue un acierto, porque la verdad es que me encantó.
Luego de recibirme de nutri, empecé perio pero por falta de tiempo tuve que dejar. Igualmente tengo que reconocer que trabajar en los medios de comunicación es lo que más disfruto de mi profesión.

— ¿En qué momento te diste cuenta que pasaste a ser una influencer?

— La verdad que Instagram me dio muchas oportunidades que me ayudaron a estar donde estoy. De otro modo, no hubiera sido posible. Por ejemplo; antes de recibirme, unas profesoras de la carrera vieron lo que hacia en redes sociales y me llamaron para dictar una materia en la licenciatura. Además, las redes sociales me facilitaron la posibilidad de viajar mucho, algo de lo que más disfruto.
Ahora la posibilidad de trabajar como conductora en Cucinare, es una etapa que estoy comenzado a disfrutar mucho. Poder estar en el canal que cuando era chica miraba, es muy emocionante para mi. Pero siempre pienso lo mismo, nada de lo que hago hubiera sido posible sin las redes, en especialmente Instagram y por supuesto (hace un pausa y sonríe), el tiempo y el trabajo.

— Hablas mucho de este trabajo en redes y ese tiempo; ¿Fue difícil articular tu aprendizaje profesional con el mundo de Instagram?

— La verdad es que se fue dando naturalmente. Yo comencé antes de recibirme y al principio los contenidos se basaban en recetas de comidas saludables. Un vez que me recibí, fui incorporando la sabiduría en la materia de nutrición y el público lo fue adaptando muy bien.

— Hace unos meses llegaste a los 100 seguidores. ¿Cuál sentís que es el techo?

— Creo que nunca hay techo, y me refiero a todo sentido. No sólo hablo de seguidores, sino también de esa posibilidad de estar produciendo todo el tiempo más reproducciones, más contenidos para los que me siguen, conseguir más proyectos y alcanzar públicos nuevos.

— ¿Y en dónde está el secreto, si es que lo hay?

— No sé si es un secreto, pero la verdad es que prefiero concentrarme de un objetivo a la vez y exprimirlo al máximo. Creo que ahí está la posibilidad de ir creciendo, no sólo en interacciones con la gente, sino también en el crecimiento individual y profesional.