El gobernador provincial, Axel Kicillof, anunció las nuevas medidas sanitarias. Además celebró la noticia que tiene como protagonista a la vacuna rusa.
Este martes 2 de febrero, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunció la extensión del horario de nocturnidad, por una hora, es decir hasta las 2 a.m. Además brindó detalles de la situación sanitaria en la provincia.
“La pandemia no terminó, pero ha mejorado un poco: vamos a extender el horario nocturno de 1 a 2 de la mañana”, sostuvo el mandatario en conferencia de prensa en el Salón Dorado de la Gobernación.
Al igual que en otras oportunidades, Kicillof destacó que se seguirá con el sistema de fases para regular las actividades en toda la provincia” y remarcó que “si se reducen los contagios, se flexibilizan las medidas y si aumentan, se endurecen”.
Ayer, el Jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, aseguró que la provincia de Buenos Aires registró la tercera semana consecutiva con reducción de casos de coronavirus, aunque advirtió que durante dos días hubo un crecimiento con respecto a la semana anterior.
La Spuntnik V
Por otra parte, el gobernador hizo referencia a la vacuna rusa contra el coronavirus, el sistema de vacunación y respaldó nuevamente a la Sputnik V. Es que la revista británica The Lancet publicó que la dosis que se distribuye en Argentina es eficaz en un 91 %.
La noticia se celebró en el ámbito político, como un acierto a la articulación con el país productor de la vacuna. Tal es así, que la Cristina Fernádez de Kitchener publicó un tweet de la noticia.
Kicillof se refirió al hecho: “es una novedad muy importante” y criticó que algunos planteaban “como siempre de manera desprolija y chanta que la vacuna envenena” y procuraron “sembrar dudas”.
Horas antes de la conferencia, el gobernador afirmó en una entrevista a RADIO NACIONAL que le pidió, de manera pública frente a otros mandatarios, a Horacio Rodríguez Larreta que aplicara la vacuna contra el coronavirus.
“Lo hice públicamente adelante de otros gobernadores” sostuvo al considerar que representa un gesto necesario ante la campaña anti-vacunas que busca generar desconfianza en la sociedad.