Familiares y amigos de César "Lolo" Regueiro, así como también hinchas de Gimnasia en general, marcharán en su memoria hacía el monumento cercano al estadio.

Publicado el: 6 octubre, 2023 Publicado por: Riso Comentarios: 0

Este viernes, los hinchas de Gimnasia se movilizarán para pedir justicia a un año del fallecimiento de César “Lolo” Regueiro, quien murió en medio de la represión en el Bosque perpetrada por la Policía Bonaerense el 6 de octubre de 2022 durante el partido entre el Lobo y Boca.

La familia de Lolo difundió la convocatoria entre los hinchas triperos, quienes se reunirán viernes desde las 18.30 en el sector del Monumento a Bartolomé Mitre en el Paseo del Bosque, junto al estadio Juan Carmelo Zerillo.

“Los esperamos en el monumento. Un año sin mi viejo y seguimos exigiendo Justicia por Lolo Regueiro. Un año sin respuestas… si hubieran hecho las cosas como corresponden, mi viejo hoy estaría acá… nadie se hace cargo, necesitamos de su apoyo”, expresó la familia a través de un posteo en las redes sociales con el que llamaron a los hinchas del Lobo a llevar una vela y prenderla en recuerdo de la víctima de la represión policial en el Bosque.

REPRESIÓN EN GIMNASIA: CÓMO SIGUE LA CAUSA

Todos los procesados por la muerte del hincha de Gimnasia deberán llevar sus defensas a juicio oral. El juez de Garantías Agustín Crispo convalidó la investigación de fiscal Juan Menucci y elevó el expediente a esa instancia. En la mira judicial aparecen el funcionario de Sergio BerniEduardo Aparicio, titular de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide); el expresidente del club Gabriel Pellegrino y los comisarios Juan Manuel Gorbarán (a cargo del operativo de seguridad) y Sebastián Perea, extitular de la Jefatura Departamental de La Plata, todos acusados de estrago culposo.

El expediente se abrió en la noche del 6 de octubre de 2022 en el marco de partido que disputaron los clubes Gimnasia y Esgrima La Plata que recibió a Boca Juniors. Cientos de personas pugnaban por ingresar al estadio del Bosque, pero las puertas estaban cerradas. En ese marco, los hinchas comenzaron a tirar piedras al personal policial que respondió con una batería de gases lacrimógenos y balas de goma.

“Lolo” Regueiro murió a la salida del estadio de Gimnasia en medio de la represión de la policía bonaerense.

Por efecto del viento, los gases ingresaron al estadio, el partido fue suspendido y dejó el saldo de una persona muerta, otro hincha (Rodrigo Arballo) perdió su ojo izquierdo, su novia recibió varios impactos de balas de goma en la espalda y decenas de personas con problemas respiratorios que con el correr de las horas se recuperaron.

Del operativo de seguridad en el estadio tomaron parte 320 efectivos policiales. El agente Fernando Nahuel Falcón, manifestó que “comienza todo una vez que el jefe de servicio ordena el cierre de puertas porque Aprevide le comunica que monitoreo informa que la capacidad del estadio estaba completa”. Aparicio, titular del organismo, estaba en el estadio.

Tras la represión, la Policía Bonaerense fue desplazada de la investigación. En su lugar, arribaron expertos de la Policía Federal Argentina que levantaron “450 vainas servidas de cartuchos anti tumultos”. Según una resolución de Asuntos Internos, el capitán Martín Mercado del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) “habría arrojado de manera imprudente y sin justificación alguna, una bomba de gas lacrimógeno y otra de humo, las que se habían dispersado por el campo de juego, provocando graves consecuencias a las personas que se encontraban en el interior del estadio”.

Un testigo refirió que los disturbios comenzaron en la puerta 21 que está del lado del Bosque donde un grupo de entre 500 y 800 personas pugnaban por entrar el estadio.

EL EXPEDIENTE

De la investigación surgen qué obligaciones se le imponen al organizador del evento, es decir al club anfitrión, al “Jefe del Operativo” y a su supervisor (Perea y Gorbarán) y a la Aprevide (Aparicio). “A modo de ejemplo, las normas disponen medidas para evitar la emisión de mayores entradas que el aforo permitido, que se diagrama en medidas de seguridad adecuadas previo determinar la peligrosidad del partido y el riesgo propio del estadio, y que se evalúe bajo éste último parámetro el horario del encuentro, su ubicación y la forma de vender las entradas-y cómo deben confeccionarse-; entre otras circunstancias” razonó el fiscal. Pero “no solo en ese punto se incurrieron en incumplimientos voluntarios, sino que también antes y durante el encuentro se procedió de forma negligente e imprudente”.

“Así, de un lado se vendieron mayores entradas de las que permitía el estadio, al propio tiempo se dispuso que se lleve a cabo en un lugar y en un horario inadecuado considerando las expectativas, no habiendo realizado correctamente la evaluación del riesgo, a la par que se permitieron la utilización de elementos de disuasión de forma tal que tuvieron un alcance masivo respecto de personas que no podía evitarlo, lo que conllevó a lesiones a miles de personas”, aseveró Menucci, quien considera que “corresponde evaluar no sólo el accionar individual del personal policial que se excedió en el uso de las armas largas provistas para la contención (efectuando disparos a objetivos individuales cuando éstos no configuraban una amenaza) así como también de aquellas personas que, más allá del contexto, agredieron mediante gran cantidad de objetos contundentes a parte del personal policial que custodiaba los accesos al estadio”.

Los cuatro procesados realizaron aportes “negligentes” o “imprudentes” que derivaron en el resultado lesivo, “como si todos pusieran una piedra sobre una superficie de cristal que por sí sola no lo rompería pero en conjunto vence su resistencia”, graficó. “Todos y cada una de las personas sindicadas actuaron violando los deberes a su cargo, antes y durante el encuentro deportivo, ya que fueron los responsables de su organización; e inclusive algunos actuaron de forma negligente durante su desarrollo”.